Imagen: Kuper, Dragon eye
Steve Jobs, quien tuvo tantos méritos como tendencias totalitarias, ya no está para presenciar cómo el elefante trata de aplastar a los ratones. Creo saber de que lado se hubiera puesto Jobs, sobre todo para pedir la cabeza de algun sitio parecido a Napster que osara desafiar al higiénico y lindo i tunes.
El imperio lanza un ataque en defensa de "los derechos de autor" y moviliza su pesada flota de portaviones virtuales y barrigones capitanes más ineptos que el capitán del Costa Concordia. Alla van contra las embarcaciones de piratas, bucaneros y mercantes virtuales.
Los nómadas de la horda Anonymous responden con una estrategia de guerrilla virtual y los niños -genios de facebook, google, mozilla, wikipedia alzan su tímida y domesticada voz.....Un delirio más de esa caricatura de Roma llamada Estados Unidos que bajo una paranoia narcotizada se siente Heracles contra la Hidra...
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